UNA INFANCIA EN CONTACTO CON LA NATURALEZA

En el Día Internacional de la Madre Tierra, invitamos a Trinidad Cuevas de @juguemosalaronda a hacernos un post sobre la importancia de mantener el contacto cercano y frecuente con la naturaleza. ¡Maravíllate con sus consejos y aplícalos apenas puedas, hoy lo necesitamos más que nunca!

Una infancia en contacto con la naturaleza.

por Trinidad Cuevas / @juguemosalaronda

¿Te has maravillado alguna vez al mirar un arcoíris? ¿Has disfrutado de alguna caminata en un entorno natural? ¿Tienes recuerdos alegres de juegos en la naturaleza? Me imagino (y espero) que la respuesta a estas preguntas sea SI!

En el día de la Tierra queremos reforzar la importancia que tiene un vínculo temprano con la naturaleza en el desarrollo de los niños, esta es una invitación a darnos el tiempo para observar, escuchar, tocar, sentir el mundo natural que está ahí, junto a nosotros.

 

El ser humano tiene una atracción innata hacia la naturaleza, tiene la necesidad de estar en contacto con ella. Si hablamos de los niños, en ellos estas ganas de estar al aire libre están a flor de piel, solo tenemos que darles la oportunidad de hacerlo, ya que estas experiencias traerán beneficios en todas sus áreas de desarrollo: social, emocional, físico, cognitivo y espiritual.

El año 2008, Richard Louv acuñó el término “Trastorno por déficit de naturaleza”, refiriéndose en ese entonces a los efectos negativos (como obesidad, falta de empatía, disminución de la capacidad de atención, entre otros) que tenía en el desarrollo de los niños la ausencia de espacios y tiempo para estar en contacto con un entorno natural, viéndose estas oportunidades opacadas por actividades dentro de casa y en gran medida frente a pantallas.

Desde el lado positivo, experiencias tempranas con la naturaleza trae grandes beneficios en el desarrollo de los niños: refuerza su capacidad de exploración, su creatividad, su habilidad para resolver problemas, mejora la capacidad de atención y concentración, refuerza su sistema inmune, confianza en sí mismo, habilidades motoras finas y gruesas, y bueno, una lista que podría ser mucho más extensa.

Es tiempo que los niños vuelvan a jugar afuera, que busquen bichos bajo las piedras, que preparen tortas de barro, que trepen árboles, que jueguen a la escondida en el jardín, que corran, salten, compartan y se rían al aire libre.

 

Cuidado del medio ambiente

Desde pequeños los niños reciben información con respecto al cuidado del medio ambiente: “Corta la llave de agua mientras no la estés usando”, “Usa el basurero para botar ese papel”, “Apaguemos la luz de esta pieza si ya nadie estará aquí” en fin, acciones que sabemos ayudarán a mantener el planeta más limpio y a cuidar sus recursos, pero algo muy importante también es comprender que una infancia rica en experiencias con la naturaleza llevará a una conexión positiva con ella, se desarrollarán aprendizajes que se transformarán en actitudes de respeto por el medio, y permitirá a los niños comprender el por qué es importante cuidar a la Madre Tierra, así un niño que conoce su entorno lo hará propio, se sentirá parte de él y será un valor que lo acompañará por toda su vida.

Tips para disfrutar de la naturaleza en familia

-       Hacer un picnic en el jardín

-       Hacer un mini huerto en casa

-       Tener una mascota

-       Contemplar estrellas

-       Crear arte con elementos naturales

-       Leer un cuento sobre naturaleza

-       Jugar al aire  libre

-       Hacer un paseo a un parque   

Volvamos a estar al aire libre, permitamos a los niños descubrir el entorno que los rodea, usar sus sentidos para explorar y jugar, porque como dice Heike Freire: ”Antes de salvar el planeta, vamos a amar el planeta… es hora de sacar los niños fuera.”