EL PRIMER CUMPLEAÑOS; ¡TODO LO QUE NECESITAS SABER PARA MONTARLO!

Este 10 de Enero recién pasado fue el primer cumpleaños de la Lucía y me autojuré que, a pesar de ser en una fecha un poquito fatal, se lo iba a celebrar con bombos y platillos igual. Su cumpleaños no podía pasar inadvertido entre tanta celebración de fin de año y principios de otro. ¡No sé que pasó que en mi familia tantos se pusieron de acuerdo para nacer en Enero! Pero, aunque lo anterior fuese complicado logística y económicamente, no quería que a la Lucía le aplicara el famoso refrán "casa de herrero, cuchillo de palo". Mal que mal, era el primer cumpleaños de mi primera hija, y tal como lo dije en este post, celebrarse es un deber, ¡y mejor aún si se hace bien!

Así fue como recién el día 8 de Enero a las tres de la tarde -¡siempre a última hora!- me puse manos a la obra.

Elegimos un lugar precioso en Puerto Varas: la playa de las cabañas Campo Kutral. Ahí tu pagas una adhesión por cada adulto, y tienes derecho a usar un mesón + parrilla y parte del quincho que queda en un espacio rodeado de naturaleza, muy lindo, con una mini cascada al lado, y con la playa a metros por si quieres bañarte, con vistas al volcán Osorno y Calbuco. ¡Realmente un espectáculo! Un excelente dato para los que son de la zona.

Una vez teniendo el lugar confirmado, me puse a hacer la invitación para enviarle a las mamás de sus diez amiguitos invitados. Ahí fue cuando empecé a navegar por internet y Pinterest para inspirarme, y decidí elegir una temática floral, media vintage, del tipo Anthropologie. Después de unas cuantas horas de trabajo, quedó así:

Mientras  tanto, mandé a hacer algunos elementos de comida y decoración que quería externalizar.

Contacté a La Pastelería Patagónica (de Puerto Varas) para los cupcakes, y la verdad es que le quedaron súper lindos. Los cupcakes son un ítem: son preciosos, visten mucho la mesa, y a mi me encantan por eso, pero en realidad después nadie se los come por lo lindos que son; por lo mismo, creo que basta con tener algunos pocos cupcakes-pieza-de-arte pues la gente prefiere comerse un muffin común y corriente.

En  una producción de fotos de tiendas amigas había visto los carteles de madera de HappyWords Chile que me encantan (de Santiago), y encontré que el cumpleaños de la Lucía era una excusa perfecta para encargarle uno. Chochera de madre nada mas, me moría de ganas de tenerle una torta linda, y encontré que ese detalle era el indicado. La torta de brownie con manjar (Puerto Varas) se la encargué a mi amiga Rosario de PuertoRosa Dulcería que tiene tortas, postres y dulces de alto impacto.

Además de lo anterior, quería que la Lucía tuviera algún detallito especial que la hiciera sentirse cumpleañera (aunque en realidad aún no entiende nada, pero igual creo que cumplió su objetivo), así que contacté a Tocados Pilar Lavín (de Santiago) –dato que me dio mi amiga Josefa de @lareinadeldato - y le mandé a hacer una corona de flores. La verdad es que llenó TODAS mis expectativas. ¡Se veía tan linda, y tan cumpleañera además! Las flores son artificiales ya que cuando son tan chiquititas las rompen muy fácil, y el sistema de amarre era con cordel, para que quedara mas firme. Ahora la tengo colgando de una repisa de su pieza y se ve muy linda también.

Eso sería todo lo que encargué afuera. Ah, bueno, y las servilletas. No sé porqué, pero les tengo un poco de fobia a las servilletas blancas lisas. Siempre para mis cumpleaños trato de comprar alguna más linda, o de un color diferente ó uso las blancas típicas pero las estampo con timbres de Casa e Ideas para darles un toque diferente. Esta vez compré unas floreadas preciosas que pillé en el Jumbo que eran justo más o menos de los colores y estilo que quería usar en la decoración. Éstas sirvieron además de base en los platos –de cartón blanco común y corriente-  donde dispuse los pancitos y demás cosas dándole un toque integrado a la mesa muy bonito.

Ya estando eso andando, seguí por las gráficas necesarias para imprimir: los tags para las botellas, toppers para la torta y cupcakes, etiquetas de comida, etiquetas para las sorpresas, y algunas cosas más. Son detallitos muy sutiles, pero creo que realmente marcan la diferencia y hacen ver las cosas un poco más especiales y preparadas con cariño. Finalmente esa es un poco la filosofía que tenemos en Abeja Reina: no hay que usar materiales muy sofisticados, simplemente, con un poco de creatividad y cariño puedes hacer algo diferente y especial. Tampoco es necesario que hagas una gráfica en el computador especial como yo, si no que simplemente puedes encontrar una cartulina con diseños lindos (en muchas tiendas de Scrapbook venden, o si no en CasaeIdeas, ¡ó incluso en los supermercados!), escribirles un texto si quieres, recortarlos de la forma que más te guste y usarlos en la decoración de tu cumpleaños.

Una vez teniendo listo lugar, invitaciones, gráfica hecha, impresa y recortada, y encargadas las cosas que externalicé, me puse manos a la obra a hacer la decoración “fácil”: manteles con flecos, guirnaldas de pompones, guirnaldas de flecos y remolinos. Estos productos los vendemos hace muchos años en la tienda, y todavía siento que no pasan de moda. Alegran cualquier decoración, y lo mejor es que como son hechos en materiales nobles (géneros y cintas), puedes reciclarlos y usarlos cuántas veces quieras, o dejarlos de decoración para algún espacio de tu casa después del cumpleaños. Una vez teniendo eso OK, venía la parte que yo creía “difícil”: unas ideas que había visto en internet de rosetones de papel para usar como toppers para los muffins y unas flores de papel de seda para decorar. Para eso tenía que probar, improvisar un poquito ya que no encontré todos los materiales en las librerías de acá, y ver cómo quedaban. A pesar de mis aprehensiones, ¡me sorprendió lo fácil que fue!, ¡y rápido!. Les dejo acá los links de tutoriales que usé yo para que lo hagan en sus casas (rosetones de papel y flores de seda) . De verdad créanme cuando les digo que es MUY fácil, simple y rápido de hacer.

 

¡Y eso fue todo lo que hice de decoración!

La parte de comida, estaba pensada un poquito más para adultos que para niños, ya que éstos son tan chicos todavía (entre 8 meses y 2 años) que comen bastante poco. Pero sí quería que fueran productos hechos en casa y no envasados, un poco más sanos, sin tanta azúcar para que las mamás después no me retaran que los niños no se podían quedar dormidos jejeje.

Hice (para 12 adultos y 10 niños):

1. 25 Mini ciabbatas rellenas con pollo/pimentón/aceite de oliva.
2. 25 Mini hallullas de hoja con jamón de pavo/palta/queso crema.
3. 20 Mini pan pita con queso, jamón de pavo y rúcula.
4. 12 Muffins de zanahoria sin lácteos (con aceite de oliva en vez de mantequilla y con azúcar de coco en vez de azúcar tradicional).
5. Muchas galletas de quinoa veganas (receta espectacular de The Simple Life, las hago siempre).
6. Copón de frutos rojos
7. Paletas de helado de sandía (este fue sin duda el hit en los niños).
8. Torta de cuchuflíes para los niños.

Eso además de la torta y cupcakes que les mencioné mas arriba. Y para tomar, aguas saborizadas con limón+menta y frambuesa, además de jugos de fruta naturales.

¡Resultó super bien! En las cantidades anduvimos perfecto, la verdad es que no sobró casi nada. Algunas galletas de quinoa, un poco de torta, unos cuantos cuchuflíes y bueno, la gran mayoría de los cupcakes. Alabaron mucho los pancitos de pollo/pimentón (¡esa mezcla no falla!), y los muffins de zanahoria. Pero al final el preferido por lejos, el que se acabó primero y que fue el favorito entre los niños, fueron las paletas de helado de sandía. ¡Y eso sí que es fácil de hacer! ¡Se las recomiendo!

Y, finalmente como último ítem, tenía que pensar en cómo entretener a los niños. Todavía son muy chicos (la mayoría tenía alrededor de un año y no caminan aún), había que pensar más que nada en una superficie cómoda sobre la que pudieran jugar. Pusimos algunos pareos y tres manteles Abeja Reina arriba del pasto, para que las guaguas jugaran sobre eso. Llevé varios juguetes de la Lucía, entre ellos algunos plásticos -para que pudieran meterlos en el agua si es que querían jugar en la playa- y el carrito de mimbre para los más grandes que no falla. Los niños se paseaban recolectando flores y hojas, o usaban el carrito como “carrito de feria” e iban a la playa con comida para ofrecerles a las mamás que estaban tomando sol allá. ¡Deliciosos!

Puedo decir, con el corazón inflado de emoción, que quedé muy contenta con los resultados y que fue un día muy especial. Fue un poquito apurado todo –como siempre- y  me hubiera encantado tener mas tiempo, pero el objetivo principal se cumplió: fue una maravillosa manera de celebrar un año ya de la llegada de la Lucía.  

Para el próximo año espero empezar a involucrar a la Lucía de alguna manera en los preparativos –¡con la debida anticipación ojalá jaja!- , y así ella empiece a internalizar la tradición de la celebración y a vibrar y disfrutar con los cumpleaños ¡tanto como yo!.