Los increíbles beneficios de los abuelos en la vida de los niños

Muchas veces, la relación entre abuelos y nietos se convierte en el segundo vínculo más consistente para los hijos después de la relación con los padres.

Puede que en ocasiones te cueste establecer algunos límites, soltar el control o incluso aceptar que los mimen y consientan, pero hoy queremos contarte porqué tener un vínculo afectivo entre abuelos y nietos es tremendamente positivo y beneficioso para ambos.

Equilibrio emocional: Los abuelos suelen tener más paciencia y estresarse menos en lo cotidiano. Eso les permite ser más afectuosos con los niños y mostrarles de manera constante un interés afectivo a través de una relación empática. Esto permite que los niños se sientan protegidos y considerados.  

Los niños aprenderán a relacionarse con personas de distintas generaciones desde pequeños, confiar en otros adultos y establecer relaciones de confianza más allá de los padres.

Mejoran la autoestima: Una buena relación entre abuelos y nietos también proporciona sentimiento de pertenencia, algo fundamental en el desarrollo de la identidad y la autoestima. A largo plazo, eso podría traducirse en una mayor confianza en uno mismo, más empatía hacia los demás, mejor desarrollo de las habilidades sociales, mayor capacidad de respuesta ante las adversidades y más sentimientos positivos.

Flexibilizan estructuras: El hecho de que los abuelos hagan las cosas distintas a como las harían los padres, permite que los niños flexibilicen ciertas rutinas o formas de hacer las cosas. Ya sea preparando comidas distintas a como las comerían en casa, estableciendo normas específicas que deben cumplirse en casa de los abuelos, horarios o cosas cotidianas, esto les permitirá a futuro adaptarse con mayor facilidad a distintos contextos.

Transmisión de valores: Los abuelos pueden enseñar muchas cosas a los más pequeños en un momento de su vida en el que son “esponjas” para adquirir nuevos conocimientos. La amplia experiencia de los mayores es de gran valor para poder enseñar, ayudar a aconsejar a sus nietos. Los niños se pueden aprender valores de sus abuelos como la tolerancia, el respeto, el amor, la paciencia o el esfuerzo, entre otros muchos. Estos valores los harán adultos responsables y resilientes.

Un puente entre generaciones: Los abuelos no sólo hablan sobre el pasado, sino que también mantienen viva la transmisión de las tradiciones familiares. Ellos logran hacer que los nietos conozcan mejor a su familia, sus padres, sus tíos, etc. contándoles historias de cuando ellos eran niños. Esto les ayudarán a empatizar con sus familiares y sentirse más cercanos a ellos.

Desconexión de la tecnología: Vivimos en un mundo totalmente digitalizado, muchos niños pasan gran parte de su tiempo libre pegados a una pantalla, pero con sus abuelos aprenderán a volver a lo simple y cotidiano.

Los abuelos generalmente dejan grandes huellas en la vida de los nietos, son personas imprescindibles para nuestra vida. Pueden heredarnos rasgos físicos o de carácter, tradiciones que crearán bonitos recuerdos, lecciones que durarán toda la vida, pero su impronta va mucho más allá y llega hasta los rincones más profundos de nuestra personalidad adulta. Ellos entregan un amor incondicional, un regalo que sienta las bases para la salud mental y física de nuestros niños.