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LA IMPORTANCIA DEL AMBIENTE COMO TERCER MAESTRO (o educador)
El ambiente como tercer maestro (o educador) es una expresión usada por los profesores de las escuelas Reggio Emilia, donde el entorno o el ambiente apoyan el trabajo y los intereses de los niños. Éste debe estar pensado para y por los niños.
El ambiente debe ser lo suficientemente estimulante como para que los niños y niñas puedan realizar sus exploraciones y dar rienda suelta a sus intereses y curiosidad sin necesidad de que un adulto intervenga, llegando a entender que el ambiente es un generador de posibilidades donde ellos se desenvolverán libremente. Lee hasta el final de este blogpost donde te damos 4 conceptos para integrar en el espacio y 5 productos concretos que te ayudarán a darle vida y organizarlo.
Carla Rinaldi, en su libro “En diálogo con Reggio Emilia” cuenta cómo la percepción del ambiente es subjetiva e integral. Las personas realizamos una lectura de este lenguaje de forma multisensorial, sobre todo a temprana edad donde poseemos un alto nivel de sensibilidad perceptiva. Por eso es necesario que como adultos creadores de estos espacios pongamos atención en el diseño, la distribución, el uso de la luz natural y el color, como también a elementos auditivos, olfativos y táctiles.
Queremos poner énfasis en la importancia de entender el espacio como un educador en sí mismo, que permitirá que niños entre los 0 y 7 años puedan explorar, y a partir de ahí, involucrarse en él y desplegar su imaginación a través del juego libre. Los niños y niñas sólo podrán entrar en momentos de “absorción” del juego ya sea con los imanix, lego, lápices, rincones de lectura, etc. si es que el ambiente de juego es adecuado a su edad, altura, contextura física y capacidades, otorgándole libertad de movimiento y autonomía.
Es por esto que hoy tenemos como invitada especial a Francisca Ventura, directora del Jardín Infantil La Madriguera, inspirados en la filosofía Reggio Emilia, que nos ahondará un poco en esta materia y nos dará 4 consejos concretos de cómo crear un ambiente acogedor:
"Nos encontramos en un mundo lleno de incertidumbre, haciendo malabares entre la crianza, el trabajo y las labores en casa. Sin embargo, es de vital importancia que en un contexto como el que estamos viviendo, a veces privados de interacción social, los niños y niñas dispongan de un ambiente en casa pensado para ellos.
Cuando hablamos del ambiente nos referimos al diseño del espacio, los materiales, la ubicación y calidad del mobiliario, la luz, la paleta cromática, el aroma, entre otras cosas. Todos estos factores, juntos, son considerados un maestro más, que tiene la misión de promover las relaciones y los aprendizajes integrales de los niños y niñas que lo habitan.
Para asegurarse de que este ambiente tenga éxito y despierte el interés de los niños y niñas debemos dejar que exploren libremente ya que esto les permite aproximarse a la acción con placer, además de organizar y planificar sus pensamientos de manera autónoma.
Si quieres diseñar un ambiente significativo, te sugerimos considerar cuatro criterios:
- Organización
Un ambiente organizado ubica la zona de exploración en un espacio físico definido y su sistema para guardar debe ser claro, funcional y adecuado a la edad, necesidades y características del usuario.
- Complejidad
El ambiente debe ser desafiante e impulsar a los niños y niñas a usar sus capacidades para comprender cómo funcionan las cosas, centrando su interés en los procesos en lugar de los resultados.
- Estética
El ambiente se presenta con belleza y especial atención al detalle, con el fin de activar los sentidos y promover una actitud de respeto y observación en el manejo de los materiales.
- Divergencia
El ambiente debe ofrecer variadas posibilidades de aproximación, es decir, considerar el punto de vista y multisensorialidad de los niños y niñas, favoreciendo así las relaciones y la experimentación.
Diseñar el ambiente teniendo en cuenta estos criterios amplía nuestra mirada, la hace más flexible y tolerante, por lo tanto, más conectada con las necesidades e intereses reales de los niños y niñas.
Por último, es importante considerar que transformar el espacio en un tercer maestro significa cambiar nuestras ideas y conceptos sobra la infancia, otorgándole una mirada respetuosa y empática."
Para cerrar, les queremos recomendar 5 productos básicos que creemos te ayudarán a lograr crear un “ambiente como tercer educador”, acogedor, atractivo y por sobretodo, diseñado y pensado para tus niños:
- Set de mesas, pisos y sillas para crear el rincón del arte.
- Velos o doseles para crear rincones de calma o lectura.
- Organizadores de madera para almacenar todo tipo de materiales, juguetes y libros.
- Libreros cuero, para tener algunos libros “destacados” e ir rotándolos de semana en semana o mes en mes para tratar ciertas temáticas específicas (pueden ir acorde a las que se están enseñando en el jardín, playgroup o colegio).
- Colchonetas, pufs y todo tipo de cojines que harán el espacio más cómodo y acogedor.
Si leíste hasta aquí te agradecemos tu interés y te pedimos que nos cuentes qué te pareció este post, y si tienes algunas cuentas de Instagram, Pinterest, Blogs etc. referidos a esta materia que sirvieran para complementar. La filosofía Reggio Emilia es muy extensa y profunda, ¡da para aprender un montón!
Francisca Ventura nos recomienda las siguientes cuentas, ¡dinos qué te parecen!
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